Sin humanidad.

Hay días en los que deseo estar sola. No tener a nadie cerca pues lo único traen las personas son problemas. Problemas de comprensión, sensatez, cordura, sin empatía, sin razonar, solo importa su mundo y él que lo habita. 
Hay días en los que no quiero salir de mi cuarto, ¿por qué?. Simplemente me apetece. Pero cuando estoy fuera solo quieren que este dentro y cuando estoy dentro solo que este fuera y salga. No hay termino medio. Nunca. 
Parece que eso no existe para las personas. 
Pero sino fuese por las personas, por personas maravillosas que conozco no seguiría aquí. Sino fuese por esas personas nada tendría sentido. 
Cuando pienso que las cosas no merecen la pena pienso en sus sonrisas y soy feliz. Vuelvo a tener esperanzas. 
Me convierto en un girasol y ellos en mis soles que hacen que quiera seguir girando alrededor del mundo y nunca parar.

Besos a todos los caseros temporales.